Tim Merlier se impone al sprint en la etapa 9 del Tour de Francia tras una épica pero fallida escapada de Van der Poel
El ciclista belga Tim Merlier (Soudal Quick-Step) volvió a brillar en el Tour de Francia al conquistar la novena etapa con un sprint magistral en Châteauroux, firmando así su segunda victoria parcial en esta edición de la carrera. El día estuvo marcado por una espectacular escapada protagonizada por su compatriota Mathieu van der Poel, que a pesar de su valentía fue neutralizado a escasos metros de la meta.
La jornada, de 174,1 kilómetros entre Chinon y Châteauroux, se desarrolló a un ritmo vertiginoso, convirtiéndose en la segunda etapa más rápida en la historia del Tour con una media de velocidad superior a los 50 km/h. Desde el kilómetro 3, Van der Poel y Jonas Rickaert lanzaron una ofensiva que mantuvieron durante más de 170 kilómetros, soñando con una gesta que hizo vibrar al público.
El dúo alcanzó una ventaja superior a los cinco minutos, pero el empuje coordinado del pelotón, liderado por los equipos de los velocistas, fue reduciendo la diferencia hasta darles caza a menos de un kilómetro de la llegada. Van der Poel, visiblemente exhausto, fue absorbido por el grupo cuando ya sentía la línea de meta en el horizonte.
En los metros finales, el italiano Jonathan Milan parecía enfilado hacia la victoria, pero Merlier encontró el hueco preciso para lanzar su potente sprint y cruzar la meta en primera posición. El belga repite así su triunfo logrado en la tercera etapa y confirma su estatus como uno de los velocistas más dominantes del pelotón actual.
Mientras tanto, el esloveno Tadej Pogačar mantuvo sin sobresaltos su maillot amarillo, conservando una ventaja de 54 segundos sobre Remco Evenepoel. La etapa no alteró la clasificación general, pero sí sirvió para resaltar el coraje de Van der Poel, quien fue reconocido con el premio a la combatividad del día.
El final no estuvo exento de emoción: la frustración de Van der Poel por haber estado tan cerca de lograr una victoria épica contrastó con la alegría contenida de Merlier, quien agradeció a su equipo por el trabajo táctico y celebró entre lágrimas el triunfo en una de las llegadas más clásicas del ciclismo francés.
El Tour se prepara ahora para afrontar las etapas de media montaña, donde los favoritos a la general volverán a medir fuerzas y los cazadores de etapas buscarán oportunidades entre el desgaste acumulado y los constantes cambios de ritmo.
